LA COCCIÓN PERFECTA

Cualquier carne que elijas, técnica de asar o tu estilo personal, siempre es importante que cuidar estas tres condiciones básicas para lograr el punto ideal de cocción.

  1. Retención de jugos: Cuando una pieza se corta, se eliminan sus membranas protectoras, por eso al sellar la carne, exponiéndola a una temperatura de entre 170º y 200º, se forma una costra protectora que evita la pérdida de los jugos de tu corte.
  2. Temperatura precisa: Cuanto mas grueso sea el corte, menor debe ser la intensidad del calor y los cortes más delgados se deben cocinar a una temperatura mayor.
  3. Tiempo: Al igual que la temperatura, las piezas más gruesas deben estar más tiempo expuestas al calor que las piezas delgadas, así evitarás que queden algunas partes sin cocer o resecas.

El cuidado de estos detalles te ayudará a lograr la carne asada perfecta sin preocupaciones.

Fuente: trucosparrilleros.wordpress.com/